Mi visón empezó a aclararse poco a poco hasta q pude diferenciara esas tres figuras eran Miranda, Leonard y aquel hombre con quien había discutido antes y como los había visto atraves del espejo; la habitación se lleno de un silencio fúnebre, mi brazo me dolía pero podía soportarlo asi que me levante.-Que era esa cosa?-.-Una bestia y nunca están solas, así que debemos movernos de aquí, nos junto a los tres y nos apunto con su mano y nos desvanecimos.
Aparecimos en una casa una muy extraña casa, mas bien parecía una cabaña, al mirar los rostros de Miranda y Leonard supuse que nunca se habían desvanecido, parecía que iban a vomitar y para mi fue algo raro haberlo hecho en tantas veces y en tan poco tiempo. Me aproxime a ellos y los abrase a pesar de todo lo que había pasado estaba muy feliz de verlos, esta vez ellos me abrazaron.-Como han podido?-.-Como llegaron?- Pero antes de que pudieran contestarme se oyó en el exterior una gran explosión salimos a averiguar que había pasado y nos encontramos rodeados de varias bestias, no supe que hacer solo había pasado unos momentos después de que había peleado con una de esas cosas y había salido muy mal herido, algo me hiso sentir mejor ya no estaba solo estaba ahora con mis dos mejores amigos y al parecer ellos también tenían algún tipo de poder o eso suponía afuera estaba nevando no tenia idea de donde estábamos pero hacia demasiado frio. Las bestias nos rodeaban nos superaban en número pero no había escapatoria cree una ola expansiva para alejarlas un poco, Leonard saco un pequeño libro y lo hojeo un poco y se detuvo en una hoja y miro fijamente a las bestias y grito algo muy raro: Phyros Inflamate. De la mano le brotaron llamaradas de fuego era como un lanzallamas, con el brazo extendido contra esas cosas las ataco con el fuego que salía de sus manos, yo hice un pequeño pensamiento si podía mover cosas con la mente por que no hacer que esas cosas se quedaran a una distancia segura, mire a mi lado izquierdo y ahí estaban Miranda y Leonard, el ya había guardado su libro y Miranda lo miraba, me concentre respire hondo y extendí los brazos hacia esas bestias mientras pensaba que quedaran ahí y funciono se quedaban alejadas, dentro de sentía como me debilitaba poco a poco era como si se agotaran todas mis fuerzas, en la cabaña se oyó un gran ruido como de una explosión acompañado de un as de luz que salió por las ventanas, volteamos pero no dejaba de apuntar a las bestias manteniéndolas alejadas se abrió al puerta y salió un hombre joven alto, con barba, muy blanco con ojos castaño claro con un extraño parecido al hombre que nos había mandado a ese lugar, pero se veían varios años de diferencia, camino hacia nosotros y dijo –Tenemos que ahuyentarlas y…- me miro - ah vaya que bien pero tendrás que estar con un flujo de energía constante para que funcione mejor haremos esto, no te detengas hasta que te diga, saco del bolsillo de su pantalón una especie de bolsita, de ella saco algo que parecía ser una planta, la aplasto con las manos hasta que se hiso polvo y se aproximo a las bestias hasta que estuvo muy cerca de ellas y fue tirando de su mano el polvo de lo que había sido una planta, formaba una especie de circulo rodeo la cabaña desapareció por el lado izquierdo y no tardo en aparecer por el lado derecho aun esparciendo ese polvo, después llego al mismo lugar donde había comenzado a tirar el polvo una ves que acabo se acerco a nosotros y dijo- Herborea Protection. De aquel polvillo tirado en el suelo comenzó a crecer una especie de burbuja que se cerró justo encima de la cabaña y después se desvaneció.-Puedes detenerte ahora-. Deje de inmovilizar a las bestias, suponiendo que esa burbuja nos protegería las bestias se lanzaron contra la burbuja pero no pudieron atravesarla era como si hubiera un solido muro ahí, me acerque a tocarla para ver si funcionaba a la inversa.-Si yo fuera tu, no lo haría. Me voltee y el estaba parado ahí, -Entren por favor.